Las ventajas del acero inoxidable
PROCITY® ofrece numerosos productos en acero inoxidable con acabado cepillado. Más comúnmente conocido como Inox, este material brinda a sus bolardos y postes una apariencia contemporánea que se integra perfectamente tanto en arquitecturas modernas como en las más tradicionales.
El Inox es una aleación de acero resistente a la corrosión: la adición de cromo y níquel en la matriz de un acero forma una película de óxido de cromo que protege el metal contra la oxidación. Nuestros productos en Inox 304 son utilizables en interiores y exteriores, sin alteración de su aspecto original, especialmente al contacto con los rayos UV.
RESISTENCIA
Una de las ventajas más notables del acero inoxidable es su excepcional resistencia a la corrosión. Gracias a la adición de cromo, se forma una capa pasiva protectora de óxido de cromo en la superficie, lo que impide la oxidación y la corrosión, incluso en entornos húmedos o expuestos a sustancias corrosivas.
DURABILITÉ ET LONGÉVITÉ
El acero inoxidable es extremadamente duradero y resistente al desgaste, a los impactos y a las altas temperaturas. Esto le permite conservar sus propiedades mecánicas y su apariencia estética durante un largo período, incluso bajo condiciones de uso intensivo.
ESTÉTICA
El Inox tiene una apariencia brillante y moderna, lo que lo hace popular para aplicaciones decorativas y arquitectónicas.
FÁCIL MANTENIMIENTO
El acabado cepillado disimula mejor las huellas dactilares y los pequeños arañazos, requiriendo menos limpieza frecuente. Generalmente, es suficiente con pasar un paño húmedo y un detergente suave. Es imperativo no utilizar productos con lejía ni derivados clorados que puedan provocar corrosión.
RECICLABILIDAD
El acero inoxidable es 100 % reciclable, lo que lo convierte en una opción ecológica. Al final de su vida útil, puede fundirse y reutilizarse sin una pérdida significativa de calidad, contribuyendo así a la preservación de los recursos naturales.
El acero inoxidable 304 es el más comúnmente utilizado. Ofrece un aspecto moderno y de diseño, acentuado por el acabado cepillado que se ofrece en los productos PROCITY.
El acero inoxidable 304 es una excelente opción para un entorno urbano debido a su durabilidad y su resistencia a la corrosión causada por la lluvia, la humedad y las variaciones de temperatura.
Sin embargo, no se recomienda utilizar el acero inoxidable 304 en entornos salinos (cerca del mar en un radio de cinco kilómetros, vías regularmente saladas en invierno), ni en atmósferas altamente contaminadas (zona industrial, portuaria, piscina, industria química, establo, etc.).
Los tratamientos anticorrosión
La adición de cromo al acero inoxidable es un elemento clave de su notable resistencia a la corrosión.
El papel del cromo en el acero inoxidable
El cromo es el elemento principal que permite la formación de una capa pasiva de óxido de cromo en la superficie del acero inoxidable. Esta capa es extremadamente fina, adherente, transparente y autorreparable, lo que significa que se regenera espontáneamente en presencia de oxígeno si se daña.
Proceso de pasivación:
Cuando el acero inoxidable que contiene cromo se expone al aire o al oxígeno, el cromo reacciona con el oxígeno para formar una capa de óxido de cromo. Esta reacción química se llama pasivación. La capa de óxido de cromo actúa como una barrera protectora que impide que el oxígeno y la humedad penetren en el metal y provoquen corrosión.
Para que un acero sea considerado inoxidable, debe contener al menos un 10,5 % de cromo en masa.
